Bogotá en crisis hídrica: embalse de Chuza en situación crítica por falta de lluvias

Desde el inicio del 2024, las autoridades distritales han advertido sobre los bajos niveles de los embalses que abastecen de agua a Bogotá, lo que llevó a implementar un racionamiento por zonas. Aunque la medida ayudó a reducir el consumo en parte, la situación no ha mejorado significativamente.

En las últimas semanas, el intenso calor y la escasez de lluvias han agravado el panorama. El embalse de Chuza, junto con los de San Rafael, La Regadera y Chisacá, han visto un descenso considerable en sus niveles. Además, el ahorro de agua por parte de los ciudadanos y empresas ha sido insuficiente para contrarrestar los efectos del clima.

El alcalde Carlos Fernando Galán advirtió recientemente que, si no se toman medidas urgentes para reducir el consumo, la crisis del agua podría empeorar en las próximas semanas. Aún hay tiempo para evitar una situación más grave, pero la falta de acción podría desencadenar racionamientos más severos durante los meses más secos, diciembre y enero.

Para mitigar este riesgo, es crucial que los hogares y empresas adopten medidas de ahorro de agua, contribuyendo a la conservación del recurso y evitando un impacto mayor durante la temporada de sequía que se avecina.

El consumo de agua en Bogotá durante el 20 de septiembre fue de 16,93 m³/s. El nivel de los embalses del Sistema Chingaza se encuentra en 45,01 %. #CierraLaLlaveYa pic.twitter.com/FBfnmwDYKW

— Alcaldía de Bogotá (@Bogota) September 21, 2024