David Racero, vinculado a supuesto tráfico de influencias por pedir puestos en el SENA

El congresista del Pacto Histórico, David Racero, enfrenta nuevas acusaciones que podrían comprometer su gestión. Tras las denuncias iniciales del periodista Daniel Coronell, quien afirmó que Racero pedía una parte de los salarios de los miembros de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) y que uno de ellos trabajaba en un Fruver de su propiedad, ahora se le acusa de haber solicitado puestos en el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena).

Durante una emisión en La W Radio, Coronell reveló unas “conversaciones comprometedoras” que involucran al congresista en un presunto caso de clientelismo y tráfico de influencias. En un chat con Jorge Londoño, director del Sena, Racero le habría solicitado puestos que, según él, anteriormente pertenecían al Centro Democrático: “Tú me dirás en qué subdirección. ¿Crees viable que los puestos del Centro Democrático nos los den a nosotros en el Cesar, de OPS?”, dice uno de los mensajes.

Al ser consultado por Coronell sobre la autenticidad de estos mensajes, Racero respondió que “no se acordaba”, pero no descartó que en algún momento pudiera haber hablado de empleos para personas del Pacto Histórico que estuvieran “capacitados” para ocupar dichos cargos.

Uno de los elementos más llamativos del caso es la solicitud de Racero para que su tío, José Luis Mayorcas, contactara al encargado de la seccional del Sena en el Cesar y gestionara los puestos solicitados. Mayorcas no es miembro del Pacto Histórico, sino un médico, empresario y político que ha intentado ser senador y gobernador del Cesar, y cuya relación con Racero ya ha generado controversia anteriormente.

Estas denuncias refuerzan la imagen de un posible clientelismo en las gestiones de Racero, generando preguntas sobre su manejo de las influencias en el sector público.