Irán rechaza guerra contra Israel y pide detener agresiones en la región.

Irán reafirmó su rechazo a una guerra contra Israel, insistiendo en que no es “necesaria” y pidió a Israel y sus aliados que detengan las agresiones para evitar una mayor escalada que, de producirse, provocaría una respuesta de Teherán. Así lo manifestó Reza Zabib, embajador iraní en España, durante una rueda de prensa en Madrid.

“Estamos en contra de la guerra. No lo vemos necesario”, aseguró el diplomático, quien instó a las naciones que apoyan a Israel a frenar las agresiones en la región. Zabib argumentó que Irán ha ejercido medidas de “autocontención” durante meses a pesar de los ataques que, según él, ha recibido su país, como el asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán el pasado julio.

El embajador destacó que Israel no cumplió su promesa de llegar a un alto el fuego en Gaza, lo que derivó en un aumento de las tensiones en la región y en ataques que se extendieron al Líbano, afectando a civiles inocentes.

El diplomático justificó el reciente ataque iraní, en el que lanzaron 200 misiles contra Israel, como una respuesta legítima y basada en “principios éticos”. Según Zabib, la operación ‘Promesa verdadera 2’ fue dirigida únicamente a instalaciones militares israelíes y no a objetivos civiles, en contraste con lo que considera un patrón agresivo por parte de Israel.

“Irán está totalmente preparado para defender su soberanía e integridad territorial frente a cualquier acto de agresión”, advirtió Zabib. Además, subrayó que cualquier ataque israelí contra infraestructura civil iraní provocaría una respuesta mucho más contundente.

Ante la pregunta sobre si el Líbano podría enfrentar una situación similar a Gaza debido a las amenazas de incursiones israelíes, el embajador expresó su preocupación: “Desafortunadamente, todo parece indicar que será así si no se detienen las acciones de Israel”.

Zabib concluyó haciendo un llamado a la comunidad internacional para que intervenga y ponga fin a lo que calificó como un comportamiento “inhumano y agresivo” por parte de Israel.